El Informe Mundial sobre Desastres 2011 de la Cruz Roja, presentado el jueves en rueda de prensa en la sede de la organización de Madrid, vuelve a presentar las condiciones infrahumanas en las que viven millones de personas poniendo de relieve las escasas medidas que loe estados están adoptando para hacer frente a estas situaciones críticas.El estudio registra a más de 900 millones de personas que padecen hambre crónica en el mundo, según el Coordinador General de Cruz Roja Española, Antoni Bruel i Carreras,no se trata de que no tengan suficientes alimentos, si no de que simplemente no comen.
Los casi 1.000 millones de personas se desglosan de la siguient manera: tres millones de niños menores de cinco años mueren cada año por desnutrición y 178 millones sufren retraso en el crecimiento por esa misma causa. Por otro lado, el 60% son mujeres, esto genera un efecto multiplicador, ya que en el caso de la embarazadas también afecta a los fetos y a los bebés.
En el caso contrario, está el fenómeno del sobrepeso por el que se ven afectados 1.500 millones de personas en el mundo. Es curios saber que incluso en países emergentes del sur de Asia y del norte de África esta enfermedad se cobra más vidas que el hambre, 2,4 millones más.
Este fenómeno de malnutrición se debe, en buena parte, al auge de la importación de alimentos procesados en detrimento de la producción con materias primas de uso alimentario en los propios países.
Pero el hambre afecta a todos, también los países occidentales y desarrollados sufren estos problemas, un ejemplo del hambre y del sobrepeso es Estados Unidos, en este país en el 2010 el Departamento de Agricultura gastó casi 68.000 millones de dólares para algo más de 40 millones de personas que padecían hambre. También hay que mencionar a la Unión Europea, donde uno de cada seis habitantes de los 27 Estados miembros viven por debajo del umbral de la pobreza. En términos nacionales, en España, Cruz Roja Española, se vió obligada hace tres años a reactivar uno de sus progamas de distribución de alimentos.
Las causas de estas crisis alimentarias se deben a las sequías y desastres naturales como las inundaciones, sin embargo, esto sirve para generar la especulación e inflacción de los precios de los aliemntos de primera necesidad, y esto cuesta vidas. Es decir, en muchas regiones si que existen alimentos suficientes, el problema esta en su accesibilidad, precios impuestos que no se pueden permitir.
En este sentido, Bruel destaca la contradicción de los mercados de futuros de alimentos, que fueron creados en los años sesenta para evitar las desviaciones de precios a largo plazo, que se han convertido en lo contrario, en instrumentos que especulan con los precios de los artículos de primera necesidad. Reclama a los Estados, que para acabar con esta especulación deberían asumir una regulación agraria de los precios.
Por su parte, el informe de Cruz Roja, insta a los Gobiernos a invertir en ayudas monetarias, ya que estas pueden tener un mayor efecto multiplicador que la ayuda alimentaria. El dinero se gasta para adquirir bienes y servicios, lo que genera empleo e ingreso. Pero estas ayudas deben de ser realizadas según algunos criterios preestablecidos, entre ellos es necesario el control del buen uso de los fondos
No hay comentarios:
Publicar un comentario