Eugenio Raúl Zaffaroni, profesor Emérito de la Universidad de Buenos Aires, envió una carta a Barack Obama, Presidente de los Estados Unidos, en la cual exige justicia para los cinco antiterroristas cubanos prisioneros políticos en el país norteño.
El doctor en Ciencias Jurídicas y Sociales solicitó a Obama una conmutación de penas por la vía constitucional, con el propósito de poner fin a una enojosa y prolongada situación.
Zaffaroni se refiere al encarcelamiento, desde 1998, de Ramón Labañino, Fernando González, Antonio Guerrero, René González y Gerardo Hernández, condenados en 2001 a penas que van desde 15 años de prisión hasta dos cadenas perpetuas más 15 años, por monitorear a grupos terroristas anticubanos radicados en el sur de la Florida.
En la misiva, el abogado manifestó que, más allá de las valoraciones formuladas respecto al proceso y de las sentencias condenatorias, es imposible ignorar que el trámite y las medidas resultan, cuanto menos, discutibles o poco transparentes.
El también ministro de la Corte Suprema de Justicia de Argentina, alega que Ramón, Fernando, Antonio, René y Gerardo no dieron muerte a ninguna persona, ni pusieron en peligro concreto la vida de nadie.
Sin embargo, la magnitud de las sentencias excede, en casi todos los casos, la vida útil de Los Cinco, acota el jurista.
En el mensaje, indica que la concesión legal de una conmutación a esas condenas, permitiría mejorar las relaciones entre los Gobiernos de EE.UU. y Cuba.
Zaffaroni alerta al Presidente estadounidense que “insistir en viejos rencores devalúa la imagen de seriedad y realismo que debe proyectar la política para no ser despreciada por quienes habrán de sucedernos”.
También desde Argentina, la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación reclamó hoy a Obama liberar de inmediato a los Héroes antiterroristas de la Isla.
Suscrita por Julio Piumatto, secretario general del gremio, la nota expresa profunda preocupación por la injusticia de la que son víctimas esos patriotas, envueltos en un manipulado proceso, sin sustento legal ni justificación.
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Sr Presidente de los Estados unidos de America Barak Obama
Su bespacho Washington.
bignísimo Señor Presidente:
El abajo firmante, profesor Emdrito de la Universidad de Buenos Aires, formado en la tradición de la garantlas individuales y el respeto a lo dignidad de la persona humana, me atrevo a dirigirme a Ud. con motivo de las condenas que vienen purgando los ciudadanos cubanos Labriñino, Guerrem, F. tonzález, R. González y Hernóndez. b Más allá de las diferentes valeraciones que puedan formularse respecto del proceso y de Ins sentencias condenatorias, es imposible ignorar que el trdmite y la decisiones resultan cuanto menos discutible^ o paco transparentes, lo que inclusa es reconocido en los ámbitos adecuados de Iu ONU.
Perdernos a esta altura de los hechos en nuevas consideraciones jurídicas no parece lo m6s conducente, pues el
paso del tiempo convirtió a la cuestión juridica en materia política, lo que hace muy difícil llegar al fondo de la cuestión en forma imparcial. Na obstante, el mismo factor va haciendo irreversibles los efectos de las condenas sobre las personas. L Me atrevo a molestar su atención para solicitar de su elevado criterio que contemple la posibilidad de una conmutación de penas, por la vía constitucionalmente autorizada, a efectos de poner fin a uno situación dudosa que a estos alTuras no puede resolverse por medio de decisiones jurisdiccional& imparciales.
Creo que para casos como el que nos ocupa es que la Constitución de los Estados Unidos de América prevé y habilita la facultad presidencial del indulto y la conmutación
Fuente: http://www.cubadiplomatica.cu/argentina/Inicio/tabid/5725/ctl/Details/mid/9362/ItemID/7287/Default.aspx
El doctor en Ciencias Jurídicas y Sociales solicitó a Obama una conmutación de penas por la vía constitucional, con el propósito de poner fin a una enojosa y prolongada situación.
Zaffaroni se refiere al encarcelamiento, desde 1998, de Ramón Labañino, Fernando González, Antonio Guerrero, René González y Gerardo Hernández, condenados en 2001 a penas que van desde 15 años de prisión hasta dos cadenas perpetuas más 15 años, por monitorear a grupos terroristas anticubanos radicados en el sur de la Florida.
En la misiva, el abogado manifestó que, más allá de las valoraciones formuladas respecto al proceso y de las sentencias condenatorias, es imposible ignorar que el trámite y las medidas resultan, cuanto menos, discutibles o poco transparentes.
El también ministro de la Corte Suprema de Justicia de Argentina, alega que Ramón, Fernando, Antonio, René y Gerardo no dieron muerte a ninguna persona, ni pusieron en peligro concreto la vida de nadie.
Sin embargo, la magnitud de las sentencias excede, en casi todos los casos, la vida útil de Los Cinco, acota el jurista.
En el mensaje, indica que la concesión legal de una conmutación a esas condenas, permitiría mejorar las relaciones entre los Gobiernos de EE.UU. y Cuba.
Zaffaroni alerta al Presidente estadounidense que “insistir en viejos rencores devalúa la imagen de seriedad y realismo que debe proyectar la política para no ser despreciada por quienes habrán de sucedernos”.
También desde Argentina, la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación reclamó hoy a Obama liberar de inmediato a los Héroes antiterroristas de la Isla.
Suscrita por Julio Piumatto, secretario general del gremio, la nota expresa profunda preocupación por la injusticia de la que son víctimas esos patriotas, envueltos en un manipulado proceso, sin sustento legal ni justificación.
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Sr Presidente de los Estados unidos de America Barak Obama
Su bespacho Washington.
bignísimo Señor Presidente:
El abajo firmante, profesor Emdrito de la Universidad de Buenos Aires, formado en la tradición de la garantlas individuales y el respeto a lo dignidad de la persona humana, me atrevo a dirigirme a Ud. con motivo de las condenas que vienen purgando los ciudadanos cubanos Labriñino, Guerrem, F. tonzález, R. González y Hernóndez. b Más allá de las diferentes valeraciones que puedan formularse respecto del proceso y de Ins sentencias condenatorias, es imposible ignorar que el trdmite y la decisiones resultan cuanto menos discutible^ o paco transparentes, lo que inclusa es reconocido en los ámbitos adecuados de Iu ONU.
Perdernos a esta altura de los hechos en nuevas consideraciones jurídicas no parece lo m6s conducente, pues el
paso del tiempo convirtió a la cuestión juridica en materia política, lo que hace muy difícil llegar al fondo de la cuestión en forma imparcial. Na obstante, el mismo factor va haciendo irreversibles los efectos de las condenas sobre las personas. L Me atrevo a molestar su atención para solicitar de su elevado criterio que contemple la posibilidad de una conmutación de penas, por la vía constitucionalmente autorizada, a efectos de poner fin a uno situación dudosa que a estos alTuras no puede resolverse por medio de decisiones jurisdiccional& imparciales.
Creo que para casos como el que nos ocupa es que la Constitución de los Estados Unidos de América prevé y habilita la facultad presidencial del indulto y la conmutación
Fuente: http://www.cubadiplomatica.cu/argentina/Inicio/tabid/5725/ctl/Details/mid/9362/ItemID/7287/Default.aspx
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