Troy Davis, un afroamericano condenado muerte, fue ejecutado este miércoles en la penitenciaría de Georgia (sureste), pese a las dudas que arrojó el proceso en su contra y tras el rechazo de la Corte Suprema de Estados Unidos a la petición hecha por la defensa para suspender la pena.“No soy responsable por el asesinato de MacPhail Mark. No tenía un arma. Soy inocente”, fueron las últimas palabras de Davis antes que fuera asesinado a las 23H08 locales (03H08 GMT del jueves).Davis fue condenado por la muerte de un policía blanco en 1989 y su defensa agotó todas las posibilidades legales en ese estado, tras denunciar las dudas que dejó el proceso sobre su culpabilidad.Los abogados decidieron acudir a la Corte Suprema del país, última instancia en la que se podía intentar la suspensión de la ejecución, pero luego de cuatro horas de deliberación, el alto tribunal rechazó la solicitud, sin emitir comentarios sobre su decisión.La defensa pidió reconsiderar la sentencia de negarle clemencia, ampararse en un recurso de habeas corpus y suspender la ejecución a Davis, pero ninguna fue aceptada.
El caso de Troy Davis suscitó una movilización internacional inédita al revelarse que nueve testigos del asesinato que identificaron a Davis como el autor del disparo durante el proceso en 1991 se retractaron de sus dichos y dijeron haber sufrido presión policial.
Además el arma del crimen jamás fue encontrada ni tampoco huellas digitales o de ADN.
En julio, la ejecución en Estados Unidos de Humberto Leal García, un ciudadano mexicano condenado a la pena de muerte en Texas (sur) generó también múltiples críticas dentro de la comunidad latinoamericana en ese país y en varias naciones.
El ex alto representante de Política Exterior de la Unión Europea, Javier Solana, rechazó que en un Estado dirigido por un Premio Nobel de la Paz se mantenga este tipo de sentencias.
La pena de muerte viola dos derechos humanos fundamentales: el derecho a la vida y el derecho a no ser sometido a penas crueles, inhumanas o degradantes, ambos reconocidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos, y en otros instrumentos sobre la materia.
En Estados Unidos, 16 de los 50 estados no aplican la pena capital. Desde 1976 hasta el 2011 de han ejecutado un total de unos 1264 reos. Sí se le suman los tres ejecutados por el Gobierno Federal, sumarian 1267 ejecutados desde 1976. En el año 2010 fueron ejecutados 46 reos.
En Marzo de 2011 el estado de Illinois (centro) fue el último en abolir la pena de muerte, tras la firma del gobernador demócrata Pat Quinn.
teleSUR-CubaDebate-Afp-ElMundo / PR
No hay comentarios:
Publicar un comentario