La empresa emblemática de los vehículos de lujo,
Mercedes-Benz se disculpó esta semana por haber utilizado la imagen del Che
Guevara en una campaña publicitaria. Su disculpa, sin embargo, es por razones
equivocadas. La controversia surgió esta semana después de que el gerente de la Mercedes-Benz ,
Dieter Zetsche, presentó con bombos y platillos en Las Vegas una serie de
comerciales para promover la venta de sus lujosos autos.
Por ejemplo, un tal Ernesto Ariel Suárez lanzó una página en
Facebook en la que expresa: “Dile a Mercedes Benz que no es correcto usar la
imagen de un asesino de masas”. A la contienda contra Mercedes-Benz también se
sumó la ultraconservadora fundación Heritage que caracterizó al Che como “un
sicópata… que mata por placer”. Los
periódicos y blogs miamenses se sumaron a la cruzada. Los críticos lograron su
meta. Mercedes Benz recogió pita y se disculpó.
Explicó en un comunicado: “No estábamos apoyando la vida o
las acciones de este personaje histórico o la filosofía política que defendía.
Les pedimos disculpas a aquellos que se sintieron ofendidos”. Verdaderamente
Mercedes-Benz tiene mucho por cual disculparse, pero no por las críticas de los
enemigos del Che, aquel revolucionario valiente y puro que dio su vida para que
los demás vivan mejor. No.
La automotriz de origen alemán debiese disculpar por
utilizar sin autorización la icónica fotografía de Korda. También disculparse
ante la viuda e hijos del Che Guevara por haber asociado su imagen con la venta
y compra de suntuosas pacotillas. La filosofía política que el Che defendió con
su vida dice que “el hombre realmente alcanza su plena condición humana cuando
produce sin la compulsión de la necesidad física de venderse como mercancía”.
Es muy conocido que la automotriz alemana colaboró con el
régimen nazi, y que su más celebre empleado fue Adolf Eichmann durante sus años
de exilio en Argentina. No es tan conocido que esta empresa también colaboró
estrechamente con la dictadura militar argentina, durante los años de la guerra
sucia en el Cono Sur. Los familiares de algunas de sus víctimas –los
trabajadores desaparecidos de la Mercedes Benz en la provincia de Buenos Aires:
Oscar Alberto Alvarez Bauman, Miguel Grieco, Diego Núñez, Estaban A. Reimer,
Alberto Francisco Arenas, Alberto Gigena, Fernando Omar del Conte, Jorge
Leichner y Héctor Belmonte- tienen un proceso legal pendiente contra la empresa
ante un tribunal federal estadounidense. (Descargue la querella judicial, en
PDF- 106 Kb)
Los familiares alegan en su querella que Mercedes Benz hizo
desaparecer a los sindicalistas para romper la huelga. La demanda también
incluye los nombres de otros sindicalistas de la planta que sobrevivieron la
represión de Mercedes Benz –Héctor Ratto, Eduardo Olasiregui, Ricardo Martin
Hoffman, Eduardo Estivill, Alfredo Manuel Martín, Juan Jose Martín, José
Barreiro, y Alejandro Daer. Ellos alegan que fueron secuestrados, detenidos
clandestinamente y torturados con electroshock por la Seguridad del Estado
argentino bajo la dirección y el control de Mercedes Benz.
Los crímenes de Mercedes Benz en la planta de Buenos Aires
contra los sindicalistas ocurrieron entre 1976 y 1977. Después de una investigación interna, la
compañía matriz de Mercedes Benz — Damier AG- concluyó en diciembre de 2003 que
los directores de la automotriz en Argentina le habían proporcionado los
nombres y apellidos de sus trabajadores “subversivos” al régimen militar, y que
el objetivo fue, sin ninguna duda, romper una huelga laboral en la planta que
había paralizado la producción de automóviles.
Sin la información proporcionada por Mercedes Benz, las
fuerzas de seguridad no habrían podido secuestrar, torturar y desaparecer a los
sindicalistas. Evidentemente satisfecho con los métodos extraoficiales de la Seguridad de Estado para
colaborar con Mercedes Benz y romper la huelga del ´77 en su planta, los
ejecutivos de la empresa escribiendo un memorando interno fechado el 22 de
marzo de 1977, el cual concluye: “El resultado de los métodos del gobierno fue
favorable y nos abre una buena perspectiva para el desarrollo del país”.
Fragmento del memorando de la Mercedes Benz citado
en la demanda judicial.
Uff. Los “métodos” que alaba Mercedes Benz son los de lesa
humanidad: Torturar, desaparecer y asesinar a los que se atreven a exigir un
salario justo, mejores condiciones de trabajo y el fin a la desigualdad
social. La querella alega que Mercedes
Benz atropelló en Argentina la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Carta de las Naciones
Unidas, la
Convención Internacional de los Derechos Civiles y Políticos,
la Convención
Internacional Contra la Tortura , el Acta para Proteger a las Víctimas de la Tortura , la ley llamada
Alien Tort Claims Act y varios estatutos, leyes y regulaciones argentinos e
internacionales. Es cierto que Mercedes Benz debe disculpas, pero no a los que
odian al Che y calumnian su nombre ante los medios corporativos.
La disculpa se la deben a Korda, a la viuda del Che
(Aleida), a sus hijos y muy especialmente a los familiares de los trabajadores
argentinos que Mercedes Benz torturó, desapareció y asesinó en la década de los
70. La querella contra Mercedes Benz
lleva más de 7 años pendiente ante el Juez Ronald M. Whyte, del tribunal
federal de primera instancia en San Francisco. La táctica de la defensa es
demorar y entorpecer el proceso lo más posible. Mientras tanto, los
querellantes siguen esperando que se haga justicia.
Muy bueno el post, la Mercedes Benz debe disculparse. Y por favor, vulgar es con 'v'
ResponderEliminarGracias , corregido. Suelo no inquietarme mucho por las reglas de la escritura que alguien decidió que deben ser de esa forma y no de la otra. Lo bueno es que nos entendimos.
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