Washington's Blog.-Con base en los datos del Departamento de Energía de EE.UU., se supone que un total de 11.138 ensamblados de combustible usado se están almacenando en la instalación de Daiichi, casi todos en piscinas. Contienen aproximadamente 336 millones de curies (~1.2 E+19 Bq) de radiactividad de periodo largo. Cerca de 134 millones de curies son de Cesio-137, aproximadamente 85 veces la cantidad de Cs-137 liberado en el accidente de Chernóbil según estima el Consejo Nacional de Protección contra la Radiación de EE.UU. (NCRP). El inventario total de combustible de reactor usado en la instalación Fukushima-Daiichi contiene casi la mitad de la cantidad total de Cs-137 que el NCRP estima que ha sido liberado por todos los ensayos atmosféricos de armas nucleares, Chernóbil, y las plantas de reprocesamiento de todo el mundo (~270 millones de curies o ~9.9 E+18 Becquerel). Es importante que el público comprenda que los reactores que han estado operando durante décadas, como los de Fukushima-Daiichi han generado parte de las mayores concentraciones de radiactividad en el planeta”. ( Robert Alvarez, es Asesor Político Sénior del Secretario y Vicesecretario Adjunto de Seguridad Nacional y Entorno en el Departamento de Energía de EE.UU.)
Días después del terremoto de Japón señalamos que la mayor amenaza provenía de las barras de combustible nuclear usado en la piscina de combustible en la unidad número 4 de Fukushima, y no de los reactores per se. Vea esto y esto . Señalamos en febrero:
Los científicos dicen que existe una probabilidad de 70% de que un terremoto de magnitud 7.0 afecte Fukushima este año, y una probabilidad de 98% en los próximos 3 años.
En vista de que el experto nuclear Arnie Gundersen dice que un terremoto de 7.0 o mayor podría causar el colapso de toda la estructura de piscinas nucleares, es urgente que se haga todo lo humanamente posible para estabilizar la estructura que alberga las piscinas de combustible en el reactor número 4.
Tepco está realizando alguna construcción en el edificio… es una carrera contra el tiempo bajo circunstancias muy difíciles y ojalá Tepco la gane.
Como señala AP:
La integridad estructural del edificio dañado del reactor de la Unidad 4 ha sido de largo una importante preocupación entre los expertos porque un colapso de su piscina de enfriamiento de combustible usado podría causar un desastre peor que tres fusiones de reactores.
Gundersen (quien solía construir piscinas de combustible usado) explica que no existe protección que rodee el combustible radiactivo en las piscinas. Advierte de que si las piscinas de combustible en el reactor 4 colapsaran debido a un terremoto la gente debería irse de Japón, y los residentes de la Costa Oeste de EE.UU. y Canadá deberían cerrar todas sus ventanas y permanecer al interior durante un tiempo.
Al parecer la piscina de combustible número 4, no está en buenas condiciones, y ya ha habido innumerables terremotos cerca de la región de Fukushima desde el terremoto grado 9.0 de marzo pasado.
La televisión ZDF de Alemania cita al ingeniero nuclear Yukitero Naka diciendo:
Si ocurre otro terremoto el edificio [número 4] colapsaría y es muy probable que ocurriera otra reacción en cadena.
(La Unidad 4 contiene plutonio así como otros desechos radiactivos.)
Mainchi informó el lunes:
La piscina de almacenamiento del edificio del reactor Nº 4 contiene un total de 1.535 barras de combustible, o 450 toneladas de combustible nuclear. El edificio de 7 pisos ha sufrido considerable daño, y la piscina de almacenamiento está apenas intacta en los pisos tercero y cuarto. El techo ha desaparecido. Si la piscina de almacenamiento se rompe y se seca, el combustible nuclear de su interior se sobrecalentará y estallará, causando una gran cantidad de sustancias radiactivas que se dispersará sobre una gran área. Tanto la Comisión Reguladora Nuclear de EE.UU. (NRC) como la compañía francesa de energía nuclear Areva han advertido de este riesgo.
Un informe publicado en febrero por la Comisión Independiente de Investigación sobre el Accidente Nuclear de Fukushima Daiichi Nuclear señaló que se ha visto claramente que la piscina de almacenamiento del reactor Nº 4 de la planta es el “eslabón más débil” en las crisis paralelas de reacción en cadena del desastre nuclear. El escenario del peor caso posible elaborado por el gobierno incluye no solo el colapso de la piscina del reactor Nº 4 sino la desintegración de barras de combustible usado en todos los demás reactores de la planta. Si esto sucediera, los residentes en el área metropolitana de Tokio se verían obligados a evacuar.
El ex ministro de Tierra, Infraestructura, Transporte y Turismo, Sumio Mabuchi, quien fue nombrado al puesto de asesor sobre el desastre nuclear inmediatamente después de que ocurriera por el primer ministro de entonces Naoto Kan, propuso la inyección de hormigón desde debajo del reactor Nº 4 al fondo de la piscina de almacenamiento, al estilo de Chernóbil.
“Porque se estaba bombeando agua de mar dentro del reactor, la solidez de la estructura era dudosa (corrosión del hormigón y deterioro). También había dudas sobre los cálculos hechos sobre la resistencia a los mismos", dijo una fuente gubernamental familiarizada con lo que tuvo lugar. “La remoción de las barras de combustible tardará tres años. ¿Se mantendrá estable tanto tiempo la estructura?”
Asahi señaló el mes pasado que si se produce una grieta debida a un terremoto en la piscina de la Unidad 4 y se filtra, será el fin de Tokio.
Kevin Kamps dijo el mes pasado:
La piscina de la Unidad 4… Todo el edificio escora, incluida la piscina. Lo que tienen son gatos de acero debajo de la piscina para tratar de evitar que el piso se caiga o que la piscina se dé la vuelta.
Si se pierde ese suministro de agua de enfriamiento, pasarán solo unas horas, en el mejor de los casos, antes que esos desechos ardan. 135 toneladas fuera de cualquier contención radiactiva. Habría descargas directas al entorno. Se podría liberar al entorno el 100% de cesio-137.
El exasesor de la ONU Akio Matsumura –que ha sido elogiado por Mikhail Gorbachov, los embajadores de EE.UU. Stephen Bosworth y Glenn Olds, y el ex Secretario de Estado Adjunto de Estado de EE.UU. y copresidente de Goldman Sachs John C. Whitehead– señala:
La unidad sufrió un daño enorme durante el tsunami, una explosión de hidrógeno hizo volar el techo, dejando la piscina de combustible altamente radiactivo expuesta al aire. Si otro terremoto de alto nivel ocurriera en el área, el edificio ciertamente se derrumbaría. Meteorólogos japoneses y estadounidenses han predicho que un fuerte terremoto semejante es ciertamente probable durante este año.
La fusión y la liberación de radiación sin precedentes que ocurriría son el escenario del peor caso que el entonces primer ministro Kan y otros ex funcionarios han discutido en los últimos meses. Advirtió durante su discurso en el Foro Económico Mundial en Davos de que un accidente semejante podría significar la evacuación de los 35 millones de personas de Tokio, el cierre de medio Japón y comprometer la soberanía de la nación. Una catástrofe humanitaria y medioambiental semejante es inimaginable. Hiroshi Tasaka, ingeniero nuclear y asesor especial del primer ministro Kan inmediatamente después de la crisis, dijo que la crisis “solo abrió la Caja de Pandora”.
El actual gobierno japonés todavía no ha mencionado el amenazador desastre, al parecer para no provocar pánico público. A pesar de todo, hay que actuar rápidamente. Este sitio ha publicado durante el año pasado un comentario continuo de científicos que explican por qué el reactor 4 debe estabilizarse de inmediato, quién podría cumplir una tarea semejante y por qué la situación ha pasado en gran parte desapercibida. Creemos que un equipo internacional independiente de ingenieros estructurales y otros asesores debe reunirse y desplegarse de inmediato. La creciente presión pública obligaría a actuar al gobierno japonés. Esperamos que esos recursos ayuden a educar al público sobre la crisis que enfrentamos.
Como dijo hace diez meses el eminente físico alemán Hans-Peter Durr, si se derrama la piscina de combustible usado, estaremos en una situación jamás imaginada por la ciencia.
A Matsumura se le dijo que si se derrumba la piscina de combustible en la unidad 4 o el agua se derrama, se producirá tanta radiación que nadie podrá aproximarse a Fukushima.
De un modo aún más dramático, Matsumura escribe:
El exembajador de Japón en Suiza, Mitsuhei Murata, fue invitado a hablar en la Audiencia Pública del Comité Presupuestario de la Casa de Concejales del 22 de marzo 2012, sobre el accidente de las plantas de energía nuclear de Fukushima. Ante el Comité, el embajador Murata declaró enérgicamente que si se derrumba el edificio estropeado del reactor de la unidad 4 –con 1.535 barras de combustible en la piscina de combustible usado a 30 metros de altura– no solo causará un cierre temporal de los seis reactores sino que también afectará la piscina común de combustible usado que contiene 6.375 barras de combustible, ubicada a unos 50 metros del reactor 4. En ambos casos las barras radiactivas no están protegidas por una vasija de contención; peligrosamente, están expuestas al aire. Esto ciertamente causaría una catástrofe global nunca vista. Subrayó que la responsabilidad de Japón ante el resto del mundo es inconmensurable. Una catástrofe semejante nos afectaría a todos durante siglos. El embajador Murata no informó de que las cantidades totales de las barras de combustible usado en Fukushima Daiichi excluyen las barras en las cámaras de presión; son de 11.421 (396+615+566+1,535+994+940+ 6375).
Pedí al máximo experto en piscinas de combustible usado, Robert Alvarez, ex Asesor Político Sénior del Secretario y Vicesecretario Adjunto de Seguridad Nacional y Entorno en el Departamento de Energía de EE.UU., una explicación del impacto potencial de las 11.421 barras.
Recibí una sorprendente respuesta del señor Alvarez [actualizada el 5 de abril de 2012]:
Últimamente, se ha conocido más información sobre la situación del combustible usado en la instalación Fukushima-Daiichi. Tengo la convicción que de los 1.532 ensamblados de combustible usado en el reactor, 304 ensamblados son frescos y no han sido irradiados. Esto deja 1.231 barras de combustible usado irradiado en la piscina Nº 4, que contiene aproximadamente 37 millones de curies (~1.4E+18 Becquerel) de radiactividad de período prolongado. La piscina Nº 4 está a unos 30 metros sobre la superficie, está dañada estructuralmente y expuesta al aire. Si un terremoto u otro evento llevaran a que se seque esta piscina podría provocar un catastrófico incendio radiológico involucrando casi 10 veces la cantidad de Cs-137 liberada por el accidente de Chernóbil.
La infraestructura para sacar con seguridad material resultó destruida, así como la de los otros tres reactores. El combustible de reactor usado no puede ser simplemente levantado al aire por una grúa como si fuera una carga rutinaria. A fin de prevenir severas exposiciones a la radiación, incendios y posibles explosiones, debe transportarse siempre en agua y en estructuras fuertemente protegidas a toneles secos. Como esto no se ha hecho nunca antes, la remoción del combustible usado de las piscinas en los reactores dañados de Fukushima-Daiichi requerirá un importante esfuerzo de reconstrucción que consumirá mucho tiempo y será un camino por aguas desconocidas. A pesar de la inmensa destrucción causada en la instalación de Daiichi, parece que los toneles secos que contienen una cantidad menor de combustible usado no han sido dañados.
Muchos de nuestros lectores considerarán difícil apreciar el significado real de la cifra, pero podemos comprender lo que significaría 85 veces más Cesio-137 que en Chernóbil. Destruiría el entorno del mundo y nuestra civilización. No se trata de una ciencia exacta, ni se conecta con el debate pugilístico sobre las plantas de energía nuclear. Es un problema de supervivencia humana.
Hubo una Conferencia en la Cumbre sobre Seguridad Nuclear de Seúl el 26 y 27 de marzo y el embajador Murata y yo hicimos un esfuerzo concertado para conseguir que alguien informara a los participantes de 54 naciones de la potencial catástrofe global de la unidad 4 de reactores. Pedimos a varios participantes que compartieran la idea de un Equipo Independiente de Evaluación compuesto por un amplio grupo de expertos internacionales para que encare este tema urgente.
Quisiera introducir la carta del embajador Murata al secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, para transmitir este mensaje urgente y también su carta al primer ministro de Japón Yoshihiko Noda para los lectores japoneses. Subrayó en su declaración que debiéramos llevar a que la sabiduría humana enfrente este desafío sin precedentes.
La carta del embajador Murata dice:
No es ninguna exageración decir que la suerte de Japón y de todo el mundo depende del reactor Nº 4. Esto es confirmado por expertos extremadamente fiables como el Dr. Arnie Gundersen o el Dr. Fumiaki Koide.
La física antinuclear Dra. Helen Caldicott dice que si la piscina de combustible 4 se derrumba evacuará su familia de Boston y la mudará al Hemisferio Sur. Es una declaración especialmente dramática ya que la Costa Oeste está mucho más directamente en el camino de la radiación de Fukushima que la Costa Este.
¿Se pondrá la humanidad a la altura de la circunstancia y encontrará un camino para estabilizar la piscina de combustible Nº 4 antes de que ocurra una catástrofe?
¿U obtendrá la civilización un premio Darwin por no prestar atención a las verdaderas amenazas?
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